abril 28, 2011

Waiting, forever waiting... What?-- Y si sale mal, QUÉ?

Ayer Miércoles
Mis excusas al escribidor de este texto, no sé quién es pero le agradezco a A., que me lo haya mostrado, porque es mucho de lo que siento, como ella misma supo ver. No me gusta mucho escribir cosas que sean de otros, pero era demasiado lindo como para no publicarlo. 
 
"Puedo decir que me hiciste muy feliz, feliz, triste, muy triste, miserable...es decir, conocí todo lo que podías dar, y se que no es lo que quiero recibir. Yo te dejo estar, en mi mente. Te dejo ahí porque se que no pertenecés a otro lugar en mi vida. Sería un descuido confiarte al olvido, o peor, a la memoria."


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Esperar.
Llevo casi 17 años esperando la vida, y pasa por delante mio sin que yo lo note, se esfuma y vuelve, juega conmigo y se burla, y yo no comprendo qué juego es este. Trato de seguirla, pero se va, me deja acá parada, como están otros, esperando, quietos o moviéndose, esperando la oportunidad o buscándola, para en su úlitmo minuto poder decir, sí, viví, fui de la mano con la vida, unos pocos pasos, pero algunos al fin, esto valió. Mientras nosotros que no aprendimos a volar seguimos en esta sala de espera buscando alguna puerta por la que entrar o salir, no importa a dónde, pero es una sala grande, dicen que también es la vida, yo no les creo, sólo sé que como la otra sala que sigue, esta también tiene un cartel de salida, no lo encuentro, o no quiero hacerlo, me gusta ver pasar a otros que esperan, lástima que todos terminan por irse, y yo quedo conmigo y con mis otras personalidades, esperando, qué? Otra salida? Una entrada? No, más gente, y si en algún momento vivo, entonces se los contaré, si es que no soy como los demás, y también me voy...
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Hoy, Jueves
Lo veía atrás de mi amiga, entendí que el magnetismo no se acaba aunque sí lo hagan las relaciones. Espero esto me sirva alguna vez. De cualquier forma, en ese momento también salí sobrando, entonces me fui, dejando a mis espaldas un hermoso piano, en el que sonaba imagine, mientras que en mi mente gritaban coros de voces desafinadas e hirientes. En el siguiente recreo hablé con él,  me explicó que ya no se sentía mal cerca de mi amiga, que todavía no sabía como terminar la relación con ella, pero que ya se sentía capaz de hacerlo; "si no cierro mi pasado, no tendré futuro, ni siquiera podría tener una relación con vos, que es lo que pienso ahora" (nene, tirás esa bomba y pretendés que yo no me dessmaye? Igual permanecí impérrita, y ahi la cagó) De cualquier forma no estaría con vos, porque nos mataríamos. Sí, nunca funcionaríamos, le dije (este es un juego perdido) Pero no pensé eso en ese preciso momento, sino que le di vuelta la cara y despacio le dí un beso, se enojó porque estaba cerca un compañero suyo; le dije que me perdonara, que no era mi intención hacerle pasar vergüenza.Y terminó el recreo. Para mi suerte o desgracia la profesora de la siguiente hora me mandó a buscar algo, y me lo encontré, me estaba mandando un mensaje, y me dijo que no fuera tonta que no era por eso sino que no quería cargar con los demás sin poder aún comprenderse él mismo. Terminamos bien, pero por desgracia o suerte otra vez, esto no termina. Le dije que antes de irse quería hablar con él, y me esperó. Terminamos bien una vez más, y una vez más no terminamos. Más tarde salí yo, y por obra y gracia del espíritu santo, terminé en la casa, fue bueno, pero en el viaje de ida, me pregunté varias veces algo que aún no me respondo: QUÉ MIERDA ESTOY HACIENDO? Y aún no lo sé. Decir "no me arrepiento" es mentir, pero no siento culpa alguna, porque me encantó haber ido. El problema no es tomar, sino la resaca. Por la noche me preguntó si me había olvidado rápido de esa tarde, le dije que no, y le hice la misma pregunta, y para mi (no) sorpresa, me dijo que sí, que la emoción le duró 10 minutos más. Sin inmutarme le dije que quizás no tengo gran efecto en él, me dijo que no lo creía así. De todas formas acá si termina. Por hoy, fue suficiente, de él, de mí, de todo. Me prometo, una vez más, dar todo mi esfuerzo por no volver a sucumbir. No quiero. Es bueno el tiempo que paso con él, y lo quiero y amo mucho. Pero no vale la pena, simplemente no lo vale. Es pesar las cosas placenteras y displacientes (no sé si está bien dicho) y ver que las segundas pesan más. Sí, lo amo, y sí lo espero. Pero a qué precio? Ya no me gusta esto. Quiero creer que hasta acá llegué.-

P.D.I: Me asombró muchísimo la forma en la que me impactó algo que dijo mi profesora preferida cuando se iba. Y lo aplico a la parte optimista que trato de tener con todo esto:
Y SI SALE MAL, QUÉ?
Lástima que hablaba de un juego...
P.D.II: Gracias por leer, porque aunque prometí callar todo esto, por respeto a él necesito tener la evidencia de que no lo soñé, cuando despierte a fin de año y vea que ya no está, mirándome y sonriéndome a mi lado, acostados. Entonces, espero que se me perdone por esta promesa que sí me desagrada romper, que no debí hacer y que vá más allá de mí. Como toda esta situación. Suerte y pax escribidores y pensadores. Au revoir.-

2 comentarios:

  1. Eso de "Y si sale mal, qué?" es el horror, porque te vivís taladrando el cerebro con qué pasará? cómo terminará?
    Y es algo que no podes prever, y me embola tener que decirte esto porque no me gusta que me lo digan y no me gusta decírmelo, pero para saber cómo se dan las cosas tenes que probar y si no te quedas al margen viendo cómo pasan las cosas desde afuera y quizás en algún momento te toquen!
    Si lo amas como decís tenes que meditar seriamente si seguís con él o no!
    Son las dos opciones, no creo que haya más.
    Te deseo suerte!

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  2. Tienes un blog precioso.
    Muchas gracias por pasarte por el mío.
    Yo también te sigo y me iré pasando por aquí.
    Un fuerte beso! :)

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por lo menos alguien lee, gracias