Inevitable. Tenía que pasar. Sólo lo hizo por lástima y aunque fue increíble, fue un hecho absolutamente aislado dentro de la realidad, fue una premio, una hermosa muestra de que aquello que estuve pidiendo tanto tiempo era tan o más increíble y maravilloso de lo que me imaginaba. Pero finito, absolutamente acabable. Y lo acepto, me equivoqué, fue un error, y peor aún, por primera vez en toda mi vida: me arrepiento. No porque no salieron las cosas como yo quería, sino porque volví a caer en lo mismo otra vez. Y así será hasta que termine este año, y después él haga su vida, con sus estrambóticas mujeres, que complican su vida y que él marca las suyas. Pero sin una pendeja estúpida que le pide que se cuide y que no sufra innecesariamente. Y a mi de una vez se me va a cumplir lo que hace mucho pido, que desaparezca totalmente de mi vida, que no pueda hacerme feliz y después hacerme sentir patética. Para así lograr volverme un ser que es capaz de amar a medias sin ningún prejuicio, y sin tener que comparar ningún amor con el que le tengo a él, porque es así: lo amo, mucho, indefinidamente, ni en tiempo ni en cantidad. Sólo lo amo, de una forma tal que me asegura que sería capaz de mirarlo a los ojos toda la vida, y poder reafirmarlo cada día.

Y me quedé sin poder amar a J., con un amor inutil a M., pero no me puedo quejar, ya no hay casi ningún problema en casa, estoy en paz con el primero (sabiendo que aún me ama y que yo no soy suficiente mujer como para dejarlo totalmente y que algún día cuando rehaga todo yo seguiré acá lamentando y extrañando todo lo que pasó, bueno o malo),  y con el segundo hablo lo suficiente como para que me diga que está bien y para yo darme cuenta de que no lo está en verdad y que no puedo (no me permite) hacer nada para cambiar eso. Entonces no me puedo quejar para nada, no. Tengo lo que me busqué, y sólo resta esperar, una vez más. No, no vivir. Esperar. Hasta que termine este año, se vaya y yo no vuelva a verlo. Sólamente tratando de no arruinar más esto, de no tener más cosas que lamentar. De todas formas, cualquiera de esas coasas, será publicada acá, para que lea un mundo al que no le interesa, y que de hecho nadie lee.. Va, no importa, au revoir mundo.