marzo 05, 2012

·ForBidden·

Me perdía en el vaho que desaparece en un vidrio.
Me perdía en el aroma a libertad que emanaba tu boca.
La libertad y su potente y embriagador placer, que envuelve.
Me perdí en vos cuando exhalaste sobre mi cara.
Me perdí ahí porque abriste las puertas de mi mente.
Me dejaste entrar, y me perdí en lo desconocido.
No sé si fue cuando exhalaste aquel humo prohibido, que me llenó del letal veneno de tu mundo.
O quizás cuando yo exhalé un suspiro, para deshacerme de aquel aire en el que no estabas impregnado.
Porque el resto de mi, estaba lleno de vos.
Pero el resto de mi, ya no era nada.
Vos habías desaparecido al tiempo que yo lo hacía.
Nos perdimos, los dos, en el suspiro del final de aquel placer hedonista.
Ahí nos separamos del cuerpo que exhaló el último aliento.
Nos llevó el río del tiempo, a un lugar donde no pensamos, no vivimos.
Aquí sólo somos, y nada más. Porque quien es, no necesita más.
Aunque aún no entiendo. Sé que estás, o tal vez tu recuerdo.
Acá no te busco, para encontrarte.
Vos te encontraste, ya no me buscás.
Tal vez por eso me perdí.
Y si sé que soy, y que el ser no necesita nada para ser.
Porqué aún noto el espacio vacío entre mi alma y mi cuerpo, que no es otra cosa que tu recuerdo?
No habían prometido acaso, que el río del olvido, se apropiaba de aquellos vestigios de lo vivido?
                                                                                                                                                   M.

P.D.: En realidad, luego de leerlo varias veces, es más tuyo que mío.