"Debajo de la luna bailo una danza desesperada, rogando algo de agua en esta sequía de palabras. Sálvame piden las voces inferi que se oyen en lo profundo quizás del alma quizás de la tierra, yo les pido a ellas y a la noche, vístanme de negro en la espesura de un frondoso bosque de recuerdos, y así ya ser parte de un mundo de seres cuya naturaleza es ser olvidados, déjenlos ser, déjenme escapar a una muchedumbre de solitarios que no saben ver ni escuchar. Déjenme conocer, ser libre, poder elegir, aunque mi elección sea absolutamente nada."

Porqué me das motivos para estar viva? Porqué no simplemente me odias y te alejás de mi? Porqué haces que caiga en cuenta de que te necesito lisa y llanamente para vivir?

Por favor, dejame vestirme de negro y así poder morir en paz. No te quiero cerca, no quiero que me beses, que me consueles ni que seas bueno conmigo, porque despues recuerdo que nada de todo eso es mío y que nunca lo será, no hagas que traicione a más gente y a mi misma, no valgo tanto como para eso. No me hagas traicionarte. Algún día nos vamos a volver a encontrar y vamos a arreglar lo que nos debemos, sea lo que sea; tenés derecho (y te pido, más bien te imploro) que no te importe nada de mí, dejame morirme, dejame elejir eso. No me des más motivos para vivir, porque no los quiero. Permitime terminar con mi propia vida, que cada día me está matando.

"Cuando estés mal, cuando estés sola, cuando estés cansada de llorar, no te olvides de mi, porque se que te" puedo estimular..." No, sólo dejame morir.


<<Y aún temo que te vayas>>

Forbidden

Alguna vez os ha pasado de conocer a una persona que viva en un universo paralelo, que compartan un lugar, un tiempo, algunos placeres y una extraña conexión que es difícil de clasificar? Bueno, algo así me sucedió. Vivir mil cosas distintas con una persona con la que jamás estaré, por razones tácitas e implícitas que ambos sabemos. Vivir nuestras vidas compartiendo minutos y horas de las mismas, hablándonos como si cada uno fuese el diario íntimo del otro, como si no nos faltara nada para contar y nada para sentir. Excepto amor. Ese tipo de amor necesario. Que es quizás lo que nos permite ser  dos líneas en el universo que van paralelamente juntas y que nunca se van a cruzar. Hablando de nuestros amores, sentimientos, penas, y muchas de ellas. Siendo conscientes de que aunque nunca vamos a estar juntos, haríamos un infierno, pero sólo podemos hacernos sentir cosas que nunca sentiríamos con otra persona, es algo eterno, que ambos sabemos cómo terminarlo pero que no podemos ni queremos. Sabemos que la única forma de que dos líneas de las miles que se cruzan en este tiempo y espacio indefinido del universo o de nuestras mentes sólo logran separarse cuando alguna vez se juntan y cada una logra seguir su camino. Pero el otro día lo pensaba, nosotros siempre viviremos en el limbo, en nuestro propio purgatorio, deshaciéndonos de todo lo que nos duele, volcándolo en el otro y sin jamás ser protagonistas de la historia del otro; actuando papeles secundarios con final abierto, siendo esas personas que en una foto sólo se ven si ponemos atención y de las que nunca se pregunta. Y para qué? Porque sabemos que así jamás lograremos olvidarnos uno del otro, sin lograr causar el suficiente daño o el completo placer como para terminar con esto. Para seguir en esta interminable y fina línea que separa lo justo de lo injusto, el placer del dolor, y nos mantiene a ambos en los bordes de nuestros caminos, sin juntar ambos, siempre separados, siempre juntos, siempre dos desconocidos que saben mucho.